viernes, 1 de junio de 2012

Los talibanes de mi(s) profesión(es)


Des de mi entrada en el mundo profesional y últimamente con la ayuda  del twitter y de los blogs, he intentado seguir a gente  muy dispar dentro de mi(s) profesión(es) , siempre des del respeto y muchas veces admiración, con la intención de estar al corriente de que pasa en nuestro fantástico mundo. En general (y por suerte) , la experiencia ha sido enriquecedora: acceso a artículos científicos, opiniones de gente muy interesante... pero desgraciadamente y últimamente en estado creciente, también me he encontrado con los talibanes de nuestra(s) profesión(es).
Es difícil  de por si, convivir entre dos profesiones semejantes, con algunas diferencias claras de origen y principios y a la vez grandes similitudes,  y si bastante complicado es, para mejorar la paz y convivencia y acercar posiciones, solo faltan ellos:  los talibanes de nuestra(s) profesión(es):
Por un lado los dioses osteópatas, capaces de faltar al respeto al resto de profesionales de la salud, capaces de presumir de estar por encima de los fisios  (y de cualquier alma viviente) y con vocación de médico frustrado, capaces de afirmar en público que los fisios no tienen tacto, capaces de expulsar a miembros de su registro porque se codean con fisios, capaces de despreciar lo que ellos consideran que no es osteopático (a veces me gustaría saber con que criterio), capaces de afirmar que con su prepotente tacto (el que no tienen los fisios) pueden saberlo todo, capaces de olvidar su origen y por lo tanto de perder su identidad…
Por otro lado los súper fisios, capaces de menospreciar todo lo que ellos consideran paranormal (prefieren llamarlo paramédico), sea osteopatía, acupuntura, homeopatía (y a ellos que les importa la homeopatía?) olvidando los grandes agujeros que existen al respecto en el mundo de la fisioterapia,  capaces de hablar de evidencia científica sin haber hecho ni tan solo leído  un ECA en su vida, capaces de afirmar que 1500 horas no sirven para nada, capaces de obsesionarse con la palabra Osteopatía, capaces de olvidar su destino y por lo tanto de perder su condición.
Estos son los talibanes de mi(s) profesión(es), gente capaz de hacer que aborrezca el nombre(s) de mi profesión (es), por lo que a partir de ahora quizá me haré llamar diplomado en espinología o Espinólogo D.O. , pues quizá así (aunque lo dudo) me dejaran disfrutar, en paz,  de mi auténtica profesión!!

5 comentarios:

  1. Por suerte estos talibanes de los que tu hablas son los menos, y al final hacen el ruido que nosotros mismos les permitimos que hagan, escuchándolos y dándoles altavoz a sus desmerecidas opiniones.
    El término Espinólogo es poco acertado para lo que tu haces en cada consulta. Propongo, que en el caso de estar cansado de todo y de todos, te hagas llamar Sanador y si quieres le pones D.O. Es en el fondo lo que todos los que nos dedicamos al mundo de la salud somos.

    ResponderEliminar
  2. Quizás sean los menos, pero curiosamente ocupan los primeros lugares en los rankings de seguidores de twitter e incluso algunos ocupan cargos en determinadas asociaciones-registros.
    En cuanto al término espinólogo creo que es muy adecuado a lo que hago (puedes leer el libro de Bradbury), en cambio el de sanador D.O. no me gusta nada pues por desgracia no tengo el poder de la sanación (como otros...)

    ResponderEliminar
  3. Jo crec que chaman et quedaria millor. CHAMAN D.O. !! Espinòleg sembla el terapeuta de sardines , jajajaja !!

    ResponderEliminar
  4. Buenas!
    Me da a mí que este post y sus comentarios son bastante unidireccionales hacia los FISIOTERAPEUTAS "a secas", que tratamos a pacientes, y los curamos sin necesidad de ser osteopatas. La terapia manual es eso, terapia manual, y hoy tenemos 1000 y un recursos fisioterapeuticos que hacen que no necesitemos ese DO tan ansiado para solucionar problemas, así como cada vez hay más fisioterapeutas que se dan cuenta de ello. No vemos al paciente de forma holística, ni usamos técnicas en ese sentido (ni nos hace falta), pero sí nos basamos en la bio-psico-socialidad del individuo y en reestablecer su funcionalidad mediante FISIOTERAPIA.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  5. Estimado Miki,

    Evidentemente las interpretaciones son muy personales e indiscutibles, pero mi intención no ha sido la de hacer una crítica unidireccional.
    No tengo nada contra los “fisioterapeutas a secas” ni voy a discutir sobre el concepto de terapia manual, aunque como puedes leer en mi anterior post, mi profesión, si me dejan, es la de Osteópata.
    Estoy encantado de todos los recursos que puedes utilizar en tu consulta, pero solo pido que se respeten los míos, muchos de los cuales son centenarios y con una más que demostrada evidencia.
    Ansias por el D.O. , el C.O…. las tendrán algunos, como también algunos frustración por no tenerlos, o por haber escogido alguna opción de estudios de Osteopatía que no los ha llenado, pero tendríamos de tener en cuenta que quizá el problema es que nunca se les explico ni se les hizo entender el concepto osteopático.
    Como tu mismo dices las diferencias son claras, muchos fisios (no todos) no utilizan una visión holística y sino os hacen falta ya os estáis diferenciando del concepto osteopático, y seguid investigando sobre el bio-psico-social que seguramente os dará un mejor trato sobre el restablecimiento de la funcionalidad.
    Finalmente, decirte, que si solo hubiese una manera de tratar al paciente, solo existiría un tipo de terapeuta estándar, pero por suerte el mundo de la salud es mucho más diverso y apasionante para centrarnos en una única visión.

    Saludos!

    Joan

    ResponderEliminar